
Debido a estos hechos, las familias comenzaron a desplazarse paulatinamente a la cabecera urbana de Tumaco y se refugiaron en casas de familiares y amigos en distintos barrios, sin embargo han recibido la ayuda humanitaria de organizaciones no gubernamentales consistentes en kit de alimentación y aseo, y la Fuerza Pública ya hace presencia en las veredas donde se registraron los hechos.
Hay que preciar que 34 familias desplazadas de la vereda Bajo Jagua, aproximadamente 90 personas, recibieron de inmediato la orientación y acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría Regional.
Se ha reportado que las familias que no han podido salir de la vereda se hallan confinadas por la prohibición que existe de movilizarse en su territorio.